Ya sea porque no presentamos ninguna declaración o porque si la presentamos, pero sin añadir la parte relacionada con criptomonedas, para cumplir con nuestras obligaciones y ponerlos al día deberemos realizar una declaración complementaria.
RECARGOS
Por desgracia, presentar una declaración complementaria tiene consecuencias y es que, nos van a imponer un recargo sobre los importes que nos tocarían pagar. En concreto:
- Recargo de un 1% por cada mes completo de retraso dentro de los primeros 12 meses
- Recargo de un 15% si superase 12 meses completos de retraso + intereses de demora (consultar al banco de España para conocerlos según el lapso temporal).
Todo lo anterior, sería aplicable siempre y cuando, se procediera de manera voluntaria y, por tanto, sin haber sido sancionado.